Uno de los mayores problemas en el marketing de influencers es la falta de transparencia. Los consumidores confían en los influencers debido a su autenticidad y la relación personal que perciben con ellos. Sin embargo, cuando no se revela adecuadamente una asociación pagada o una prestación de servicios, esta confianza puede verse seriamente dañada. Los contratos deben incluir cláusulas que exijan la divulgación clara y explícita de todas las colaboraciones pagadas, de acuerdo con las regulaciones legales y las mejores prácticas de la industria.
Desde NomaHub lo tenemos clarísimo y no trabajamos de otra manera: los contratos son fundamentales porque permiten establecer expectativas claras desde el principio entre marca e influencer. Esto incluye detalles sobre el tipo de contenido que se debe crear, la frecuencia de las publicaciones, los canales a utilizar y los mensajes clave a comunicar. Al especificar estos aspectos en un contrato, se reducen las posibilidades de malentendidos y se asegura que ambas partes estén alineadas en sus objetivos y responsabilidades. Algo fundamental para que nadie pierda el tiempo, ¿no?
Pero también ofrecen una protección legal significativa. En caso de incumplimiento, las partes pueden recurrir a las disposiciones del contrato para resolver disputas. Por ejemplo, si un influencer no cumple con los términos acordados, como la publicación de contenido en una fecha específica o la promoción de productos de la competencia sin permiso, el contrato puede servir como base para tomar acciones legales o renegociar los términos. Lo mismo al revés: si una marca no cumple con el servicio pactado o no envía el producto acordado, ¿qué otra herramienta podría servir al influencer?
Hay un tema que a nosotros nos preocupa especialmente: la calidad del contenido. Y este es otro aspecto crucial que se puede abordar a través de contratos. Las marcas pueden incluir requisitos específicos sobre la calidad del contenido, incluyendo la necesidad de revisiones y aprobaciones previas a la publicación. Si bien creemos que el contenido más orgánico es el que mejor funciona, y lo defendemos siempre en la agencia, el contrato ayuda a garantizar que el contenido final cumpla con los estándares de la marca y que sea coherente con su imagen y valores (en ocasiones el briefing no es suficiente, amigos, por muy claro que parezca…).
Con el aumento de las preocupaciones sobre la privacidad y el uso de datos, no podemos obviar el tema. Para nosotros, es esencial que los acuerdos especifiquen cómo se manejarán los datos recopilados a través de las campañas, garantizando el cumplimiento con las leyes de protección de datos y las políticas de privacidad.
Otro aspecto que no se puede pasar por alto es la gestión de conflictos de intereses. En caso de haberse pactado, los contratos deben incluir cláusulas que impidan a los influencers trabajar simultáneamente con marcas competidoras o promover productos que puedan dañar la reputación de la marca contratante. Y esto es algo que debe negociarse previamente, como es lógico, pero no siempre sucede así. Las marcas, a veces, pueden dar por hecho que el influencer adquiere una exclusividad por defecto. Nada más lejos de la realidad porque la exclusividad hay que negociarla. De ahí la importancia del contrato: todo debe quedar reflejado y evitamos conflictos futuros.
Finalmente, en nuestros contratos no pueden faltar los detalles de la compensación y los beneficios ofrecidos a los influencers, tal y como se recoge en Real Decreto 444/2024, de 30 de abril, por el que se regulan los requisitos a efectos de ser considerado usuario de especial relevancia de los servicios de intercambio de vídeos a través de plataforma, en desarrollo del artículo 94 de la Ley 13/2022, de 7 de julio, General de Comunicación Audiovisual. Esto puede incluir pagos monetarios, productos gratuitos, servicios, viajes u otros incentivos. Es importante que estos términos sean justos y reflejen el valor que el influencer aporta a la campaña. Además, de los plazos de pago y cualquier otra condición financiera relevante.
En este contexto, nuestro método SUIC (Scaling Up Influencer Campaigns) de NomaHub se presenta como una fórmula para escalar estrategias de marketing de influencers de manera segura. El método SUIC facilita la gestión integral de campañas a gran escala, permitiendo una selección cuidadosa de influencers, la automatización de procesos clave y el monitoreo continuo de resultados. Este enfoque sistemático no solo optimiza la ejecución de campañas, sino que también asegura el cumplimiento de las mejores prácticas y regulaciones, y por ello siempre apostamos por la creación de contratos entre influencers y marcas. Minimizamos los riesgos y aseguramos la transparencia entre ambas partes.
Así que esta es una de nuestras políticas: al establecer expectativas claras, garantizar la transparencia y abordar cuestiones legales y éticas, los contratos ayudan a construir relaciones más fuertes y confiables en la industria del marketing de influencers. Implementar metodologías como el método SUIC de NomaHub, puede ser un diferenciador clave, permitiendo a las marcas escalar sus estrategias de manera eficiente y efectiva, asegurando así el éxito y la transparencia a largo plazo de sus campañas de influencers.